Vertedero de Sevilla: Parque Miraflores
No lo busquen más. Pensábamos que el vertedero de Sevilla estaba en Alcalá de Guadaira pero nos equivocábamos. No está allí, está mucho mas cerca. El vertedero en cuestión es aquella ampliación del Parque Miraflores, que se inauguró allá por el mes de Abril del ... , ¡ah!, de este mismo año. Esa parcela de un parque maravilloso que costó la pequeña cantidad de 11,7 millones de Euros que, por cierto pagamos todos nosotros con nuestros impuestos. Ese parque, la verdad, estaba precioso el día de su inauguración, aunque inacabado: con sus zonas ajardinadas, su “río laguna” su pista de patinaje (sí señores, tiene hasta pista para patinar), sus caminos para hacer footing. La verdad que era un proyecto precioso, hay que reconocerlo. Pero por desgracia, como siempre, se lo han dejado ir, no han sabido rematar la faena para que esa maravillosa obra que podía ser un elemento de referencia para Sevilla, no se fuera al traste. Porque créanlo, se ha ido mas que al traste, se ha ido al ...
Y como dice mi amigo Domingo, esto hubiera tenido en su día una solución bastante mas barata que lo que tenemos que hacer ahora, que no es más que invertir en la rehabilitación (y digo rehabilitación porque nuestro parque está enfermo) una pasta gansa de dinero. Este parque carece de un elemento fundamental en cualquier sitio público: vigilancia. Si Sr. Monteseirín, vigilancia es aquel aparato tanto humano como técnico y organizativo que va encaminado a la preservación de las personas y de las cosas de valor económico y sentimental. Y sin lugar a duda el parque tiene valor económico y sentimental. Económico porque costó la burrada de 11,7 millones de euros, no lo olviden; y sentimental por que es mío, y es tuyo, y es del hombre que viene caminando por enfrente, sentimental porque está pagado por cada uno de nosotros, sentimental porque aún con su corta vida forma a su vez parte de la nuestra. Y no lo podemos echar a perder.
Señor alcalde (¿mayúscula o minúscula?) ponga de una vez vigilancia en el parque, para que no se produzca actos vandálicos que acostumbramos a tener a diario. Y si usted no sabe proyectar vigilancia para este lindo parque enfermo, llámeme sin dudarlo que yo se lo soluciono en un par de días. Señor alcalde, por favor, ponga un equipo de limpieza tanto para aguas como para jardines y caminos con la finalidad de tener limpio su parque (porque también es suyo) y si no sabe como hacerlo, llámeme que yo le ayudo. Señor alcalde, por favor, haga cerrar ese parque a una hora prudencial para que no se tenga acceso nocturno. Usted sabe que en la parte de atrás de este mi lindo parque existe una farmacia que no paga impuesto de venta ni de nada. Vaya un día, o si se atreve una noche, y cuénteme la cantidad de preservativos usados (eso creo, no me atreví a tocarlos). Y todo esto ocurre por lo que mi amigo Domingo dice: ¡No hay vigilancia!
Nuestro parque tiene un bonito riachuelo que es el punto de reunión de los jóvenes para hacer sus botellones, al cual van a parar todos los envases vacíos y demás elementos sobrantes que normalmente irían a una papelera o contenedor. Pero es que en todo el parque no hay ni una sola papelera. Sí es cierto que no sirve de disculpa y que deberíamos centrarnos más en la educación de los hijos, pero esto no viene al caso de lo que ustedes no acaban como tiene que ser, y mas si tenemos en cuenta que en los presupuestos municipales del año en curso se dedican 15 millones y medio para el área de festejos y solo 1,8 millones para educación. Pero de este punto ya hablaremos otro día, y si no sabe solucionarlo, también llámeme que yo le ayudo.
Hasta ahora me he referido a mi parque, suyo y de todos, en una función de mantenimiento de limpieza y de vigilancia, pero no tengo mas remedio que indicarle ciertas partes del susodicho donde cualquier día tendremos un gran disgusto por la negligencia de quien no pone las soluciones a tiempo. Hay una caseta donde esta el motor o turbina que increíblemente tiene un cable de electricidad que sale de ella y se pierde al lado del lago, pero es que ese cable además está pelado, con el posible riesgo de descarga. Y Señor alcalde no se olvide que la mayoría de los que utilizan nuestro lindo parque enfermo son niños que por desgracia desconocen el riesgo que les rodea. Por no hablar de las torres de alta tensión que colindan el parque, que por cierto no sé porque todavía no se ha soterrado (invertimos 8 millones de euros en doce campos de césped artificial y no somos capaces de llegar a un acuerdo económico con Endesa o quien sea para ejecutar lo anteriormente dicho, obra que ya está realizada y solo falta en enlace). Pero de esto último no es el día de hablar.
Entonces, querido amigo, y perdón por la cordialidad, si tenemos en cuenta que la inversión en el parque ha sido muy alta, que la inversión en vigilancia a sido nula, que la inversión en limpieza y mantenimiento también es nula; que los riesgos que conlleva este parque son muy altos; sinceramente, en mi humilde opinión, se merece usted y su grupo un cero patatero.
Y eso sin hablar de la cantidad de gente que se podía haber sacado del paro, haciendo bien las cosas. Pero hacer bien las cosas es contratar por obra y servicio o temporalmente, no por una semana, como se está haciendo con gente allegada laboralmente al Ayuntamiento, por empresas privadas
Sólo le digo que si no se ve capaz para proyectar lo que yo le propongo, que no dude en llamarme y yo le ayudo. Y así empezaremos a hacer bien las cosas:
Un saludo.
P. D.: Acuérdese de poner unos cuantos bancos por si se cansa alguien.
Fdo.: Javier Romo Berlana
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Dejadez de nuestro consistorio o la ineptitud de parques y jardines
El nuevo parque Miraflores se abrió al público por el mes de Abril, a todos los vecinos de la barriada de Pino Montano, en el Distrito Norte, nos dieron una gran alegría ya que esperábamos esta obra con una gran expectación. Mucho son los años que lo estábamos esperando.
Después de muchas y variopintas vicisitudes nuestro consistorio nos sorprende con el anuncio de la ampliación en una segunda fase del parque Miraflores, en el cual, después de dos años de trabajo, movimientos de tierras, urbanización de calles, plantación de árboles y jardines, instalación de acometidas para riegos por goteo y conductos para electricidad nos encontramos con un parque prácticamente terminado abriéndolo al público.
Para regocijo de los ciudadanos, el nuevo parque estaba muy bien terminado, maravillosamente diseñado, con unas pistas para atletismo y bicicletas, de un fantástico terminado y un riachuelo terminando en lago con aguas cristalinas.
Su formato de parque de expansión popular fue gratamente recibido por todos los vecinos que conforman, dentro del Distrito Norte, la barriada de Pino Montano y cercanías; pero he aquí que nuestro consistorio nos tenía preparada la gran sorpresa, de que no tenía terminado del todo la infraestructura del parque, ya que aún faltaba el alumbrado, los bancos, las papeleras, parques infantiles y también se echaba de menos aparatos para hacer ejercicios las personas de la tercera edad o ciudadanos con ciertas minusvalías.
Tan solo han pasado seis meses desde la apertura de este parque cuando nos encontramos con la desagradable sorpresa de la dejadez de nuestro querido consistorio al no ponerle un mantenimiento de limpieza y vigilancia para la conservación de las zonas verdes que tan acertadamente se habían creado. Su aspecto en seis meses se ve reflejado en el descuido del lago que conforma el arroyo que en este parque fue diseñado.
Esta imagen es el claro reflejo de lo que se quiere expresar, donde había un riachuelo de aguas claras y cristalinas, donde habían empezado a habitar varias familias de patos y otras aves, nos encontramos con esta vista deplorable del mismo. En tan solo seis meses el deterioro es bárbaro, con lo cual, seguramente, nos gastaremos más dinero en repararlo que en haberlo mantenido con personal de vigilancia y conservación. No sólo el lago está hecho un autentico vertedero, sino los alrededores del mismo.
Para que ustedes comprendan lo que es la dejadez y el desinterés de nuestro consistorio por las nuevas construcciones que tanto dinero nos cuesta, aquí podéis comprobar que los servicios de limpieza son inexistentes en este parque; la pena es que nuestras autoridades parecen no querer entender que esto nos cuesta el dinero a todos los contribuyentes. Me pregunto…¿ cuántas personas podrían estar haciendo esta labor de limpieza y conservación del parque?
Aún no termina aquí el periplo de despropósitos de nuestro querido consistorio, ni tiene a bien ver, y mucho menos poner una solución. Como suele decirse que una imagen vale más que mil palabras, pongamos otra imagen para ilustrar las palabras.
Al carecer nuestro parque de vigilancia y mantenerlo abierto durante las 24 horas del día, los siete días de la semana, podemos darnos cuenta que los vándalos empiezan a hacer de las suyas y encontramos que las cerámicas de embellecimiento que le daban al parque un toque personal ya están rotas y levantadas por mero disfrute de aquellos que no tienen el menor respeto por el bien general ni por las cosas bien hechas, dejando a la deriva los fragmentos rotos para que los niños que juegan en las cercanías puedan dañarse y ocasionando la caída de una cantidad numerosa de personas de la tercera edad que por este parque se mueven disfrutando de sus ya precarias condiciones.
Otro aspecto de nuestro parque es el civismo que demuestran gran cantidad de personas que utilizan las instalaciones deportivas del psiquiátrico, encontrándose en las instalaciones de este parque varias zonas de aparcamiento, los usuarios de estas instalaciones dejan sus vehículos dentro del recinto de césped y arbolado del parque. Para ello podemos demostrar con esta imagen, lo buen ciudadano que somos con lo que creemos no nos ha costado nada.
De nuevo nuestras autoridades parecen que no conocen la existencia de esta nueva zona verde de esparcimiento tanto para personas de la tercera edad, como jóvenes deportistas que vienen a utilizar estas nuevas instalaciones a diario, bien sea paseando o haciendo cualquier deporte.
Como podemos observar en esta otra imagen, los aparcamientos diseñados a tales fines para respetar el buen estado del parque, están vacíos o para que por las noches ciertos jóvenes vengan con sus automóviles a formar botellonas. También en algunas ocasiones se les ha visto utilizar las pistas que se encuentran en este parque para pasear con sus coches por ellas. En estos aparcamientos es muy normal que los vecinos de los edificios aledaños, hallen al día siguiente los cristales rotos, amén de otras barbaridades que por las noches hacen a los vehículos.
Teniendo en cuenta la numerosa cantidad de niños que van a jugar tanto a las instalaciones deportivas del psiquiátrico como del parque, nos encontramos con una serie de torres de alta tensión, nuestro querido alcalde no debe de considerar importante que estas torres no hayan sido aisladas convenientemente para que estos niños no puedan subirse en ellas; al parecer, para que esto ocurra, debe de suceder una desgracia.
El ajardinado empieza a convertirse en una auténtica sabana, muchos de los árboles empiezan a sufrir la falta de un mantenimiento, ya que en muchos lugares, las mangueras de riego por goteo están empezando a ser arrancadas, o simplemente, carecen de este sistema, y otras tantas se encuentran al alcance de los desaprensivos que deseen jugar con ellas.
Conclusiones: creemos que estamos a tiempo de que en este parque, que tantas alegrías nos puede traer a los vecinos de las barriadas del Distrito Norte, lo encontremos en un momento en el cual podamos recuperarlo sin que nos cueste una fortuna de nuestros impuestos, para poderlo poner con un buen mantenimiento, una buena vigilancia y una buena infraestructura podemos dejarlo en unas condiciones que no solo sirvan para la utilización de nuestros queridos contribuyentes sino para que sirva como apoyo a esta madre naturaleza, la cual nos estamos empeñando en maltratar. Confío y espero que nuestro querido alcalde tenga a bien en poner fin a tantos despropósitos.
Fdo. Domingo Castillo
Como ya hemos comentado en este blog anteriormente, en un artículo de más abajo, nuestros bomberos tienen las cosas muy, pero que muy, malitas. A estas alturas, desde el mes de septiembre, el consistorio les prometió de incrementar una docena el número de efectivos de guardia, así como de convocar las 80 plazas vacantes del cuerpo de manera inmediata y escalonada.
En un lugar de Sevilla, de cuyo nombre si quiero acordarme (Distrito Norte), no ha mucho tiempo que vivían tres hidalgos de los de lanza en astillero, adarga antigua, maletín en mano y galgo corredor. Una olla de algo más pollo que pavo, salpicón las más noches, duelos y quebrantos los sábados, lentejas los viernes, alguna cervecita de añadidura los domingos, consumían las tres partes de su hacienda. Tenían en sus casas a sus mujeres que pasaban las horas esperando su llegada, y unos niños que no llegaban a los veinte. Frisaba las edades de nuestros hidalgos con los cincuenta años, siempre tirando muy para abajo, excepto uno de ellos, eran de complexión recia, entrados de carnes, enjutos de rostro; grandes madrugadores (menos uno) y amigos de sus amigos. Quieren decir que tenían el sobrenombre de Zipi y Zape en un principio, pero al agregarse el tercero cambiaron a Los Hermanos Marx , aunque por conjeturas verosímiles se deja entender que se llaman Pablo, Domingo y Javier; pero esto importa poco a nuestro relato; basta que en la narración no se salga un punto de la verdad.
